Oxatis es una empresa que crece. Cada año invertimos los beneficios obtenidos nuevamente en la empresa, lo cual nos permite asegurar nuestro crecimiento. El día de hoy con un capital de 360.000 euros y una estructura de S.L., nos asemejábamos más "a una Formula 1 que porta los neumáticos de una bicicleta". Es así que lógicamente deberíamos cambiar de estatuto y ser una S.A., en consecuencia aceptar algunos accionistas con una participación social.
¿Por qué, no elegimos una solución más rápida? La respuesta es ceder una parte de los beneficios (modelos empleados por mi amigo Google, para realizar cesiones de fondos): una firma + una participación de unos cuantos euros = llegamos al final (dejando de lado las ceremonias, comisario responsable de la transformación, interventor de cuentas, etc.)
[Inicio del juego] El pasado viernes fui a la Agencia Tributaria de Marsella para registrar el nuevo estatuto, realizar las cesiones, y "descargarme del peso de mil euros" (director de empresa = ser simplista, ¿no?).
Ya había hecho el luto a los mil euros cuándo la persona de la ventanilla (que ocurrencia, ¿venir un viernes por la tarde? ¿No es RTT? 2) me dijo "Los papeles para el estatuto están bien, pero para las concesiones de las partes es necesario ir a la Agencia Tributaria correspondiente a su domicilio". Insistí, pero ella no quiso escuchar nada. Es mí día, o ¿no? o qué atolondrado soy (?) si creo que el procesamiento de datos puede jugarme un juego al enviarme a 2 Agencias Tributaria como si fuera una pelota de pinball. Y a pesar de eso…
[Same player shoot again] El pasado fin de semana, en casa, encontré la última imposición y me di cuenta que la dirección de la Agencia tributaria que me corresponde se encuentra en Aix en Provence.
Esta mañana ahí me tienen yendo a la Agencia tributaria de Aix en Provence. Luego de 30 minutos de espera, la señora de la ventanilla me recibe amablemente y me dice que lo siente pero que allí sólo se perciben los impuestos sobre la propiedad inmueble y que para el registro tengo que ir a la otra Agencia de Aix en Provence. No me fui con las manos vacías, pues la señora me dio un mapa (qué organizados son ¿verdad?).
[Doble juego] Por segunda vez me tienen de vuelta en la Agencia de Aix (¡la cual no está nada cerca!). Volví a espera durante 20 minutos. “Lo siento mucho señor, pero el lugar donde reside ha sido asignado a la Agencia que se encuentra en Salón de Provence”.
[Especial: un juego gratis] Al final llegue a Salon de Provence (luego de recorrer 70 Km.) donde tuve el placer de entregar mi cheque (irremediablemente). Me dieron mis tres ejemplares de cesión con el sello respectivo, luego de haber registrado los datos en el sistema informático (a pesar de todo, ¡sigo preguntándome dónde estuvo el error!)
Si resumimos tenemos: 5 horas perdidas, 200 Km. de trayecto (¿cuando tendrá lugar la Convención del Medio Ambiente?) y 1.000 € suplementarios.
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Tilt] Afortunadamente que los clientes son amables y mis colaboradores estupendos, ya que hay días que uno se pregunta si las cosas no están dispuestas a entorpecer las inspiraciones de los emprendedores en Francia.
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