Cuando la oportunidad se presenta para desarrollar tu negocio al internacional, es importante no conformarse con la experiencia propia, y el éxito obtenido en el país de origen.
Cada mercado es diferente y tiene características específicas que debes tomar en cuenta. Podrás no tener éxito en el extranjero por diversas razones que van desde el entorno legal, la presencia de un competidor más arraigado, o poco conocimiento del mercado.
Y esto se aplica incluso si vendes el mismo tipo de productos al mismo tipo de clientes. En un mercado cuya cultura es diferente, la palabra clave a no perder de vista es: ¡la adaptación!
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