Dependiendo de la naturaleza de tus productos, la tasa de devoluciones puede ser alta o baja.
Por ejemplo, es común en la venta online de prendas de vestir, tener una tasa de devolución de alrededor del 35%.
Por ello hay que establecer una propuesta global que tome en cuenta el costo del envío en comparación con el costo del producto.
Por ejemplo, podrías facilitarla devolución de los productos para reducir el costo asociado a la atención al cliente en caso de insatisfacción. Si el trámite de devolución es sencillo, salimos ganando con respecto al tiempo de discusión y a la satisfacción del cliente.
Otra opción es optar por un sistema más rígido mediante el establecimiento de condiciones más estrictas.
Ten en mente que las personas que devuelven un producto lo hacen en general de buena fe y porque están insatisfechos, y esto puede incrementar rapidamente el coste final de la venta del producto.
Las razones de devolución pueden ser variadas, por ejemplo producto no conforme, dañado o defectuoso, la talla es incorrecta, o simplemente porque ha cambiado de opinión.
Tus condiciones de devolución deben estar acorde a tu negocio, respetando las obligaciones definidas por la reglamentación del comercio electrónico.