Comience pictóricamente por la conclusión: si Albert Einstein dijo: "Nunca pienso en el futuro, llega bastante rápido", en el mundo de los negocios es una máxima no razonable sino también sin sentido. Anticiparse a los cambios o para parafrasear Girardin, "Gobernar es prever", es una necesidad.
Hacer frente a los futuros retos de una empresa en acción, como lo indica al artículo de Decideo, permite a través de las nuevas tecnologías, la incertidumbre económica actual y los cambios que han transformado el entorno social, político y comercial de las empresas, independientemente de sus tamaños y sector de actividad.
Nuevos riesgos y/o nuevas oportunidades, pero la pregunta es si realmente es necesario actuar y dar el salto a las tendencias, o esperar y quedarse encerrado en la inmovilidad.
Al igual que en este artículo, creo que dar es importante dar el salto, pero tomando riesgos calculados bajo un sistema de gestión eficiente de los procesos que permita asegurar la continuidad de las operaciones, y adaptarse rápidamente a las cambiantes restricciones. En el centro de estos cambios, se encuentran los Big Datas.
¿Big Data? Según Wikipedia, es una expresión inglesa utilizada para designar el manejo de grandes conjuntos de datos que son difíciles de trabajar con herramientas convencionales de gestión de bases de datos. En estas nuevas órdenes de magnitud, la captura, almacenamiento, recuperación, intercambio, análisis y visualización de los datos debe ser redefinido.
El fenómeno Big Data es considerado como uno de los principales retos informáticos de la década 2010-2020.
En primer lugar, está el concepto ampliamente difundido de los Big Data. Al mismo tiempo, todos hemos creído tomar el control de terabytes y gigabytes que entran y circulan en nuestros negocios, cae un diluvio de datos sin precedentes en términos de volumen, velocidad y diversidad. El Big Data ofrece un enorme potencial para la toma de decisiones inteligentes y el crecimiento de negocios, pero sin la correcta implementación de procesos de negocio para captar, integrar, limpiar, validar y analizar los datos, esto básicamente no tiene valor.
¿Dónde se encuentran todos estos datos más o menos "pasivas", con los cuales debemos aprender a analizar y anticipar?
- Los datos móviles, como son los datos internos y las transacciones comerciales.
- Las imágenes digitales, video y multimedia, que representan la mayor parte del tráfico de Internet.
- "Internet de los objetos", donde las máquinas se comunican entre sí, como es el caso del seguimiento de paquetes.
- Las redes sociales y sus millones de conversaciones informales y no estructuradas que generan grandes volúmenes de datos, sistemas masivos de CRM en tiempo real, que revelan constantemente las nuevas tendencias y oportunidades.
- No olvidemos los datos generados por las operaciones comerciales normales y el volumen considerable de contenido no estructurado creando cada día, como los documentos y correos electrónicos
Algunos estudios de mercado indican que la mayoría de las empresas no están preparadas para controlar los Big Data. Este ámbito está rodeado de mitos y amalgamas que pueden oscurecer las necesidades reales y urgentes de las empresas en términos de procesos de negocio.
Estas últimas deben ser, de hecho, suficientemente "ágil" para adaptarse a los cambios permanentes en sus formas de datos y proporcionar a sus clientes un acceso multi-canal esencial y el servicio al cliente en tiempo real.
Les recomiendo que lean este artículo (en francés) y el uso adecuado de estas tecnologías permitirá trabajar de forma más flexible, más móvil, más colaborativa, más fluido y sobre todo de una forma más flexible.